Desde la creación del primer auto eléctrico, ha habido defensores de estos motores. Y si bien están aquellos quienes siguen prefiriendo motores de combustión interna para sus vehículos propios, pocos se han planteado la idea de utilizar vehículos con motores eléctricos para el transporte público. ¿Por qué no invertir en ómnibus eléctricos?
Tiene sentido, ¿no? El transporte público es el que realmente necesitamos que siempre esté en la calle. Y si bien agrupar a las personas en un solo vehículo siempre es una solución más ecológica que obligar a cada uno de ellos ir y volver en auto, el hacerlo más ecológico realmente impactaría positivamente la cantidad de gases contaminantes emitidos a la atmósfera.
Como sabemos, muchos países han invertido en sistemas de transporte público ecológicos, pero Corea del Sur los ha superado a todos con la creación de una flota de ómnibus. La misma -creada por Hyundai y Fiberex- puede recorrer hasta 83 km a una velocidad máxima de 99 km/h con una sola carga, la cual demora 30 minutos en recargarse.
Como no podía ser de otra manera, la tendencia por un transporte capitalino ecológico y eficiente desde un punto de vista energético no tardó en llegar a nuestro país. Es así que tanto CUTCSA como el empresario Juan Carlos López Mena ya han invertido en buses eléctricos. Los comprados por la empresa de transporte Buquebus son marca BYD y pueden recorrer 250 km con una sola carga y tienen un consumo de menos de 130 kW/h cada 100 km.
Aunque ambos emprendimientos se encuentran aún en fase de prueba, esperamos ansiosamente que los resultados sean positivos para que los buses eléctricos puedan sustituir a aquellos de combustión interna. Además, esto también implicaría cambiar la flota existente por buses nuevos, lo cual nunca viene mal.
En el futuro, ¿crees que viajar en un medio de transporte ecológico afectaría tu decisión de cómo ir a un lugar? No nos olvidemos que el agujero en la capa de ozono se encuentra casi que sobre Uruguay…