Mide 13,5 metros de alto (como un edificio de cinco pisos) y más de 27 metros de largo. Pesa casi 2.300 toneladas. Es capaz de consumir casi cuatro litros de combustible por segundo, algo así como 14.000 litros por hora. Y no, no es una máquina pesada: se trata del motor de combustión interna más grande del mundo.
Ese monstruo de la foto es el Wartsila-Sulzer RTA96-C, capaz de proporcionar unos 114.800 caballos de potencia, una eficiencia térmica de más del 50% (un auto normal suele tener una eficiencia de entre 35% y 40%), 1.820 litros por cilindro, pistones de 96 centímetros de diámetro y un cigüeñal que pesa 300 kilos. Evidentemente, no cabería en ninguna máquina por tierra existente y suele ser utilizado en grandes naves petroleras y portacontenedores.
La empresa Wartsila fabrica estos monstruos de 6 a 14 cilindros y con funcionamiento interno de dos tiempos. Para andar, solo necesita muchísimo fuel-oil pesado y los ‘service’ son cada tres años. Eso sí: si bien es eficiente, no es para nada ecológico. Expertos estiman que los 15 barcos más grandes del mundo contaminan lo mismo que todos los autos del planeta juntos. Eso significa que con solo 15 de estos motorazos se duplica el nivel de contaminación de todos nuestros motorcitos.
Sin duda daríamos lo que fuera por subirnos a una de las escaleras y pasarelas construidas a su alrededor solo para poder revisarlo – es como un parque de motores… ¡pero que funciona! Y a vos, ¿qué te parece?
