El 2015 marca el aniversario número 40 de Tornometal S.A. y, obviamente, teníamos que festejarlo a lo grande. Elegimos hacerlo en la Quinta de Arteaga, junto a todos nuestros funcionarios y sus familias, este sábado 1º de agosto a eso del mediodía. Hubo fotos familiares, juegos para los más chiquitos, asado, torta, postres, cafés, sorteos y hasta un espectáculo de Los Fatales.
Pero lo mejor fueron las risas, los recuerdos y las lágrimas compartidas con toda la familia Tornometal. Tornometal comenzó en 1975 como un pequeño negocio familiar. Hoy, 40 años más tarde, nos enorgullece decir que -si bien puede que ya no seamos tan pequeños- sí seguimos siendo familiares.
Y es que en vez de solamente crecer, desde el comienzo la directiva tomó la decisión consciente de expandir también a su familia para incluir a todos los empleados que se sumaran a la empresa, así como también a clientes, amigos y proveedores. Otra razón más por la cual nos sentimos orgullosos de trabajar donde trabajamos y de las personas con quien tenemos el honor de compartir cada una de nuestras jornadas laborales.
Durante la fiesta, nuestro fundador -el Ingeniero Eduardo Salomón- mencionó la baja tasa de renuncias que existe en la empresa desde sus inicios y cómo, hasta el día de hoy, quienes trabajan en la empresa suelen hacerlo durante largos años. Por su parte nuestro director, Víctor Salomón, también mencionó el largo camino que la empresa ha recorrido para llegar a donde estamos hoy. Desde aquella fábrica de tornillos y acoples en 1975 a la representación de marcas líderes dentro de sus rubros como JCB, Kesla, BKT, Alliance, Global, Zurlo y más, todos compartiendo los mismos obstáculos y las mismas alegrías.
El momento emotivo llegó con la entrega sorpresa de una placa a Eduardo, a través de la cual todos pudimos expresar nuestro agradecimiento por estos 40 años de trabajo y dedicación. Daniel, Dilso, Mario, Elizabeth y Mariela tomaron el micrófono para, en nombre de todos los presentes, recordar los buenos momentos vividos, a quienes ya no estaban con nosotros, y agradecer a la familia Salomón por todo lo brindado.
Fue una gran y emotiva jornada, la cual pudimos disfrutar con cada miembro de esta gran familia en que se ha convertido Tornometal. Solo resta agradecer a cada uno de ellos por hacer de esta empresa un ejemplo de compañerismo y productividad en Uruguay, y por continuar el espíritu fraternal que la caracteriza. ¡Arriba y vamos por 40 años más!