En un principio, cuando los vehículos eran tirados por caballos y las bicicletas pesaban una tonelada, los viajeros estaban forzados a trasladarse en vehículos traqueteantes por los caminos llenos de baches e irregularidades. Fue Robert Thomson, un ingeniero civil, quien se dio cuenta del poder del aire para amortiguar el tránsito de los vehículos. En 1845, patentó unas llantas de piel, infladas con aire.
En 1888, a un veterinario escocés llamado John Dunlop se le ocurrió la brillante idea de sustituir las ruedas macizas del triciclo de su pequeño hijo por llantas de caucho, con una durabilidad mucho mayor. Sin imaginar que con este invento revolucionaría la locomoción mundial, contribuyó definitivamente al establecimiento de la era del automóvil.
¿Quién hubiera imaginado que nuestra seguridad, confort y bienestar en la carretera se la debemos a un niño y su triciclo?
Y para festejar los 125 años de este gran invento que nos simplificó la vida, acá te damos 4 consejos para cuidar tus propios neumáticos. Si bien estos consejos son para autos, seguramente alguno que otro podés extrapolar para cuidar a los de tu máquina 😉
Presión
Lo mejor es verificar cada 15 días y en frío si la presión de los neumáticos es la que recomienda el fabricante. Esto no solo ayuda a que no se dañen, sino que también hace que consumas menos nafta. ¡Útil por donde lo mires!
Alineación y balanceo
Si para ir derecho el volante se tuerce -aunque sea lo más mínimo- hacia el costado, tenés que alinear tu auto. Y una vez que salga del taller, asegurate que esté balanceado. Un auto no balanceado hace que la goma se gaste desigualmente, por lo que vas a tener que cambiarlos antes. Tip: un auto que está mal balanceado ‘vibra’ cuando frenás a grandes velocidades.
Gasto
Las gomas, evidentemente, se gastan. La mejor forma de corroborar si tenés que cambiarlas es mirando el ‘dibujo’ o los surcos sobre la misma goma. ¿Tiene más de 1,6 mm de profundidad? ¿Tiene algo trancado en el surco? ¿Están limpios y libres de barro? Otro tip: podés rotar los neumáticos de tu auto cada 3-6 meses para asegurar que se gasten de forma pareja. Eso sí, acordate de no cambiar del lado donde van: los de la derecha en la derecha y los de la izquierda en la izquierda.
Defectos
La próxima vez que tengas un minuto, fijate que no haya óxido en los discos, tambores, tornillos y llantas, y que estos tampoco estén picados, mordidos o deformados. Cualquier cosita -por más mínima- puede cambiar su rendimiento. Ante la duda, mejor llevarlo al taller 😉
¿Tenés algún otro tip sobre cómo cuidar los neumáticos de un auto? ¡Dejalo en los comentarios así ayudás a toda la comunidad!
