Era de esperarse: después del plan piloto que traerá el ómnibus eléctrico a Montevideo, el gobierno uruguayo está pensando en implementar el uso de autos eléctricos para taxis, siguiéndole el ritmo a lo que ya sucede en ciudades como Barcelona, Londres y Bogotá.
Los vehículos que ya funcionan como taxis en estas ciudades son los modelos BYD e6 de alta gama y, a pesar de su alto precio por unidad (tres veces el de una unidad similar pero a gasolina), se espera ahorrar en cuanto a mantenimiento del vehículo, consumo y, evidentemente, emisión de gases contaminantes.
¿Cuánto se puede llegar a ahorrar? Según la empresa que los fabrica, los gastos de consumo de un BYD e6 son de apenas el 20% de los de un auto a nafta o diesel. En el caso de un BYD naftero, la versión eléctrica consume un 83% menos, rindiendo algo así como US$ 0,032 por kilómetro. A esto se le suma que los autos eléctricos no requieren cambios de aceite, ya que no necesitan del mismo para su funcionamiento.
Y en cuanto al temita de que sean caros, hay otra sorpresa: el gobierno uruguayo permite que los automóviles eléctricos e híbridos paguen hasta 10 veces menos de IMESI. A medida que la tecnología vaya mejorando (el mayor costo es el de la batería), esta se convertirá en menos costosa y, así, la plaza automotora podría comenzar a contar con híbridos y eléctricos de particulares.
¿Cuándo entonces podremos recorrer la ciudad en un taxi eléctrico? El plazo para la implementación de este plan es a 20 años, pero se prevé que para 2030 hayan 60.000 autos eléctricos circulando. Los tiempos sin duda están cambiando.
Pero la pregunta más importante -y que aún no tiene respuesta- es la siguiente: ¿Saldrá un viaje en taxi eléctrico menos que uno en taxi con motor a combustión? ¿Qué te parece?